El 19 de octubre de 2020, la Secretaria Técnica del Consejo Nacional para la Igualdad de Género (CNIG), Nelly Jácome Villalva, participó en el panel “Cuidados y Responsabilidad compartida con perspectiva de géneros”, en el marco del V Congreso Internacional de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Red CIPRI. La jornada abordó los avances de Argentina y Ecuador en la implementación de una política integral de cuidados con perspectiva de géneros, en dirección al reconocimiento y a una distribución equitativa de estas tareas en la sociedad.

La Secretaria Técnica dedicó su intervención al “Trabajo de Cuidados en la gestión del Consejo Nacional para la Igualdad de Género”. Sostuvo que el trabajo no remunerado “sigue siendo invisible, no es una actividad productiva, a pesar de que la Constitución ecuatoriana así lo reconoce”.

Para el CNIG, el trabajo de cuidados es un elemento central para el sostenimiento de la vida; por ello, la gestión institucional desarrolla una reflexión técnico-conceptual. Uno de los instrumentos técnicos es la Agenda Nacional para la Igualdad de Género, que plantea acciones específicas tanto para mujeres diversas como para las personas LGBTI.

“Si el trabajo doméstico y de cuidados fuese pagado, este trabajo representaría el 19.2% del PIB del 2017, es decir, 19. 872.978 USD, del cual el 4,6% sería el aporte de los hombres y el 14,6% de las mujeres”, dijo la Máxima Autoridad. Además, apuntó los nudos críticos del trabajo de cuidados a nivel individual y colectivo: el reconocimiento de su aporte en el sostenimiento de la vida, su naturalización como inherente a la identidad femenina, su instrumentalización dentro de los servicios públicos y privados, entre otros.

Señaló que el cuidado humano “debe ser tratado como problema de política pública, el derecho al cuidado digno”. Y destacó que, al inicio de la emergencia sanitaria, el CNIG, en sus lineamientos, propuso visibilizar el trabajo de cuidado de las mujeres, en la familia, en los servicios de salud, trabajo doméstico remunerado, apoyando a los hijos e hijas en la educación virtual. Así también, la Institución publicó un documento con las Acciones Estratégicas post Estado de Excepción, que también insta a valorizar estas actividades.

Finalmente, la Secretaria Técnica agregó que uno de los retos más grandes es fortalecer el cambio de patrones socio culturales sexistas para desmitificar la figura femenina como apología al sacrificio y proponer políticas públicas de cuidado a la cuidadora como sujeto de derechos.

Por su parte, Lucía Cirmi, Directora Nacional de Políticas de Cuidados, del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Argentina, se refirió a la invisibilización de los cuidados, la estructura pública de los cuidados en Argentina. Mientras que Alison Vásconez, especialista en Género y Economía de ONU Mujeres Ecuador, habló sobre la economía feminista y cómo afecta la crisis económica causada por el COVID-19 a la vida de las mujeres.

El panel terminó con la intervención de Marianella Maldonado, Coordinadora General de Prevención y Promoción de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo de Ecuador, quien expuso sobre la crisis de cuidados en tiempos de COVID-19; y la saturación de las personas que atienden estas actividades.